El próximo domingo 1° de junio, Santiago del Estero será testigo de una final cargada de historia y emoción: Huracán y Platense definirán al campeón del Torneo Apertura. Será el choque entre dos clubes que nunca bajaron los brazos.
El Globo quiere cortar una sequía de 52 años sin títulos de Primera División -el último fue el Metropolitano de 1973- y el Calamar va por su primer festejo en la máxima categoría, tras una larga vida de ilusiones postergadas.
Ambos llegan con méritos: Huracán, tras eliminar a Riestra, Rosario Central e Independiente. Platense, con tintes de epopeya, dejó en el camino a Racing, River y San Lorenzo. Será también la revancha de una vieja final: en 1943, se enfrentaron por la Copa Escobar, que quedó para los de Parque Patricios tras un 0-0 definido por mayor cantidad de tiros de esquina a favor.
Huracán tiene 13 títulos en su haber, mientras que Platense suma cuatro, todos en el Ascenso. El domingo, uno de los dos sumará una estrella inolvidable. Será el capítulo 120 de un historial dominado por el Globo (58 triunfos contra 42 del Calamar), pero con el presente en suspenso y el sueño intacto.




